Entre las herramientas imprescindibles dentro del arsenal de cualquier aficionado a la carpintería, al bricolaje se encuentra el taladro.
El taladro es una herramienta que destaca por su utilidad y versatilidad dentro del mundo del bricolaje, la albañilería y la construcción. Podemos usarlo en materiales blandos como plástico o madera, superficies delicadas como cristal o vidrio e incluso superficies sólidas como el granito, el mármol o el ladrillo.
Debido a su versatilidad como herramienta, existen varios tipos de taladros. Estos tipos se dividen por su potencia, sus accesorios, las aplicaciones posibles o incluso por el tipo de conexión eléctrica.
Aquí te presentamos una serie de taladros, sus aplicaciones y las ventajas de cada uno, a fin de que puedas escoger la herramienta que mejor se adapte a tu necesidad particular.
Hablemos de marcas
La cantidad de opciones disponibles es abrumadora, ya sea en tienda física u online. Si no sabes qué opción se ajusta más a tu necesidad —algo comprensible— tienes que tener claro qué materiales tendrás que taladrar y qué trabajo harás con tu nueva herramienta.
Entre todas estas marcas, sin embargo, se distingue una por su innovación, su tecnología punta y su calidad: Makita. Makita fue la primera en presentar un taladro eléctrico a batería allá por 1968, algo que cambió el uso de este instrumento de manera radical.
Makita es puntera en su sector, y te brinda una calidad y tecnología sin parangón en sus productos. Entre los artículos que ofertan encontrarás el taladro que se ajuste a tus necesidades.
Características a evaluar
Lo principal, como ya hemos dicho, es definir el propósito de tu nueva herramienta. Dependiendo de éste, variará la potencia, la broca, el tipo de taladro o incluso su tipo de alimentación eléctrica.
¿Batería? ¿Corriente?
La diferencia principal entre una y otra es la potencia de la herramienta: los taladros con batería son más ligeros, pero tienen menos potencia taladradora que los que van conectados a la corriente.
Las ventajas de la batería son obvias, ya que puedes trasladarlos a cualquier parte y utilizarla sin ningún tipo de atadura; sin embargo, si necesitas hacer trabajos pesados, la mejor alternativa es un taladro eléctrico.
Las herramientas a batería están creadas especialmente para ser utilizadas en pequeñas tareas de bricolaje o uso sobre superficies blandas como la madera o el plástico. Si necesitas darle un uso profesional o necesitas taladrar superficies duras como cemento, mármol o granito, necesitarás un taladro eléctrico.
La potencia del taladro
La potencia es uno de los factores a tomar en cuenta al momento de adquirir a un taladro. Esta potencia se suele medir en vatios, y por lo general está entre 500 y 1000 vatios de potencia.
Por lo general, el uso doméstico no demanda más de 600 vatios, mientras que el uso profesional depende de los materiales a taladrar y la envergadura del trabajo.
Los taladros sin cable, destinados para tareas de bricolaje por lo general, cuentan con una potencia media de 10 a 18 vatios, llegando a 32 vatios como máximo en el caso de los taladros inalámbricos profesionales.
Por su tipo o función
Como ya dijimos, los taladros pueden ser muy versátiles. De acuerdo a su función y su uso, pueden ser divididos así.
- Taladro percutor: Se utiliza para penetrar en superficies como ladrillo o cemento. El movimiento de rotación de la broca se ve acompañado por un movimiento de vaivén, con lo que podrá taladrar de forma más eficiente y rápida. La mayoría de herramientas con este sistema incluirán un sistema antivibración para proteger al operario de lesiones e incomodidades.
- Taladro angular: La forma de los taladros habituales impide el acceso a rincones recónditos. El taladro angular, gracias a su forma, nos facilita taladrar en determinadas situaciones. Sin embargo, se debe utilizar con cuidado: la ausencia de agarradera nos dificultará sujetarlo con firmeza.
- Taladro magnético: Diseñado para uso profesional, especialmente para superficies metálicas. Esta herramienta cuenta con una base magnética que se puede sujetar a la superficie, asegurando así una penetración uniforme por parte de la broca.
- Taladro combinado: Esta herramienta a batería nos permite una gran versatilidad, ahorrándonos tiempo, espacio y dinero. Este taladro nos permite pasar de taladro percutor a atornillador o rotomartillo de manera fácil. Ni siquiera es necesario usar llave para cambiar la broca, ya que el mandril nos permite transformar la herramienta con una sola pulsación de botón.
- Taladro atornillador: Las posibilidades de uso doméstico de esta herramienta lo han elevado a lo más alto de las ventas. Nos permite atornillar y desatornillar, resultando extremadamente conveniente para ajustar repisas, estantes y otros objetos. Un taladro atornillador nos ofrece gran autonomía y versatilidad a la hora de realizar nuestros proyectos fuera y dentro de la casa.
Con esta pequeña guía podrás escoger el taladro que más se ajuste a tus exigencias, presupuestos y tipos de trabajo.